YOK KRUU : La ceremonia de iniciación del Muay Thai
por Emilio Becker
Las ceremonias tradicionales de respeto hacia el Maestro (Wai Kruu) son una práctica habitual de todas las disciplinas en Tailandia. La ceremonia de respeto al Maestro es una demostración de gratitud para con aquellas personas que nos están transmitiendo sus conocimientos.
La ceremonia del YOK KRUU
Consiste en un ritual en que el alumno se presenta al Maestro solicitando ser admitido por éste. Llegado al momento, tras un período de prácticas en el cual el Maestro tiene ocasión de observar al alumno, invitará a este a presentarse ante él y realizar el ritual. A través de la ceremonia acepta al neófito como alumno, que adquiere a su vez, una serie de compromisos. Cuando un practicante empieza su entrenamiento en un campo, es instruido en el arte de golpear con todas las armas del cuerpo : puños, rodillas, tibias, grappling, desplazamientos, bloqueos. Todo aquel que demuestre suficiente habilidad y respeto en el manejo de técnicas del Muay Thai (MTh), esta en condiciones de ser aceptado como alumno, de adquirir un compromiso con el Maestro más allá del simple entrenamiento físico.
Cada Maestro tiene su propio protocolo en la realización del Yok Kruu, que ha heredado de su propio Maestro. En algunos casos el alumno se presenta en la casa del Maestro llevando como obsequio barritas de incienso, velas y comida. El Maestro acepta los regalos y pasa a enseñarle la forma básica del Wai Kruu (saludo al maestro), el saludo a los cuatro guardianes de la tierra ( Thep , Panom, Prom, Si Na) y el movimiento supremo del MTh - Yang Sam Khum o movimiento de los tres pasos - .
En la historia del MTh , el primer Maestro del que se tienen referencias escritas es Luang Visal Dasrunkorn , alumno de Phra Chaichoke Chokchana, Maestro del arte del MTh en Bangkok durante el reinado de Rama V. Luang publico un manual sobre MTh que se conserva en el museo de historia de Bangkok. Al referirse a la ceremonia del Yok Kruu dice:
" El origen y último fin del Muay Thai no debe ser considerado unicamente como un entrenamiento para la lucha. En los tiempos en que hombres y demonios convivían en la misma tierra, estos últimos aterrorizaban a los humanos de los que envidiaban su alma inmortal. Fue el propio dios Rama, el que instruyo al guerrero Narayana (vencedor de los demonios) en el arte del Muay Thai, gracias al cual los hombres vencieron a los demonios. Por lo tanto, cualquier persona que sea instruida en el Muay Thai debe observar una conducta honrada y no hacer mal uso de su arte, pues es el legado del mismísimo Dios Rama, Señor de los Siete Limbos".
El juramento del alumno
(Emilio Becker junto a el -Gran Maestro- Phran Arjan Chinawood Sirisomphan, conocido como Master Woody)
tras ser aceptado por el Maestro e iniciado en el ritual del Wai Kruu, en el primer ejercicio en que es mas importante la concentración y aptitud mental que la fuerza física, el nuevo alumno debe realizar un juramento por el cual el Maestro se obliga ha enseñar al alumno y éste a seguir las reglas del Muay Thai:
1.- ser respetuoso conigo mismo, tener fortaleza de espíritu y comportarse honradamente.
2.- ayudar al prójimo en cualquier ocasión que se presente y jamás abusar de los más débiles
3.- ser leal con la nación y hacer siempre buenas acciones
4.- evitar comportamientos indignos
el juramento se realiza en voz alta por los alumnos ante el Maestro , a lo que el más antiguos de los maestros presentes en la ceremonia que replica:
"todo aquel que se comporte en contra de este juramento será castigado con la muerte"
Obviamente este juramento es un legado de los viejos tiempos y hay que entenderlo como un ritual, aunque la validez del compromiso que ambos - Maestro y alumno - adquieren sigue siendo la misma que en los viejos tiempos.
YANG SAAM KUNG
una de las cosas que llaman la atención en los combates de MTh de alto nivel es la forma en que los luchadores se mueven alrededor del adversario, con un aparente desgano por la pelea (bajan las manos, sonríen) y de repente atacan con fiereza, inesperadamente y con una velocidad inaudita.
Yang Saam Kung es el desplazamiento de los "tres pasos". Todos los luchadores de MTh los usan para desplazarse por el ring durante el Wai Kruu. Es probablemente el ejercicio que mejor explica la unión del cuerpo y la mente. Los tres pasos que lo componen son :
1.- preparación: desde la posición de guardia, el luchador cambia el peso de la pierna adelantada a la atrasada
2.- aproximación: se impulsa con la pierna atrasada para desplazarse hacia adelante
3.- conclusión: cambio de guardia levantando la rodilla atrasada, y con esta en el aire, se da un giro de 45º sobre el pie de apoyo.
Para cualquier novato, este movimiento resulta absurdo , pues no se le ve la utilidad que puede tener en combate, sin embargo se trata del movimiento supremo del MTh que define toda su estrategia. Para comprenderlo, los maestros tailandeses relatan la leyenda del gigante Tatawan que dice así:
"sucedió un día que Siva - Señor de los Cielos- se encontraba en su palacio en compañía de su esposa, la diosa Uma, rodeado de ángeles y danzarinas que les deleitaban eacompañados por la música de las flautas de 60000 elfos. Al finalizar la fiesta, Siva reparó en uno de los guardianes que cuidaban el palacio: el gigante Tatawan. A Siva le complció la devoción del gigante en su tarea de guradar el palacio celestial y decidio recompensarlo concediendole un deseo. El gigante pidió como premio 300 km cuadrados de tierra en los que tuviera el control total sobre todos los seres que en ella morasen, y que nadie, sino él tuviese autoridad en la zona.
Eligió el gigante la tierra alrededor de las montañas de Sineru (probablemente se refieren a la cadena del Himalaya). Tatawan no tardo en comportarse como un tirano en sus dominios. Poco a poco fue desarrollando un apetito insaciable que le llevó a devorar a cuanto ser vivo se ponía a su alcance. En sus villanía sin límites, eran los seres humanos su plato favorito - ni siquiera ángeles, elfos y apsaras (bailarinas celestiales) - escapaban de su voracidad.
Aquellos pocos que lograron escapar del pérfido Tatawan , se dirigieron a Siva para comunicarle el mal uso que el gigante estaba haciendo del don que le había sido concedido. Siva decidió dejar el asunto en manos del dios guerrero Rama, Señor de los siete Limbos.
Rama, que detestaba la injusticia, elaboro la siguiente estrategia: disfrazado de mendigo, se interno en los dominios del gigante, quién al detectar al intruso se dirigió a él y le dijo " ¿adónde vas, humano insensato? ¿acaso no sabes que éstas son mis tierras? ¿no témes que te devore?
Rama respondió con voz temblorosa: "poderoso señor, confundís mis intenciones. Me encuentro enfermo y estoy un buscando un trozo de tierra donde realizar el rito de mi tribu para despedirme de este mundo. Poco me importa serviros de alimento, si antes me permitís realizarlo en paz"
Tatawan confiado en su superioridad, respondió al supuesto mendigo tras una enorme risotada : " esta tierram me pertenece y en ella soy el señor supremo, por gracia del Señor de los Cielos, Siva. Dime que necesitas para tu rito y te lo proporcionaré; después me servirás de cena".
"Tan solo necesito recorrer un trozo de tierra con tres pasos. Esa tierra deberá ser mía, pues es donde deben reposar mis restos, pero debés prometerme que no arrebataras jamas lo que me dés". El gigante, complacedido por la aparentemente nimiedad de lo que el mendigo le pedía, solamente lo que pudiera recorrer en tres pasos un pobre humano, apenas una ínfima parte de sus dominios, le concedió el deseo. "empieza a andar, infeliz y da pronto los tres pasos que se me esta despertando el apetito". Tan pronto como Tatawan acepto el trato, Rama recuperó su forma normal y en tres pasos recorrió los 300 Km que comprendía la tierra del gigante, en tailandes: Yang Saam Khum Kloom Daen Yak. Tatawan comprendió que solo el poderoso Señor de los Siete Limbos era capaz de tal maravilla, e intento huir, pero Rama - nuevo Señor de las montañas de Sineru - lo alcanzó y le dio muerte acabando así con su oscuro reinado. La enseñanza que recoge esta leyenda es la estrategia en estado puro:
1.- acercarse al adversario, 2.- mostrarse inofensivo para que el enemigo se confíe y nos infravalore, 3.- atacar en el momento preciso y con toda la fuerza posible.