Persekutan Tanah Malaysia
Superficie:329.750 Km2 Capital :Kuala Lumpur. 1.145.075 hab. en 1991, Moneda:ringgit, Idioma:malayo Población:19.669.000 (1994), División administrativa: 9 ducados, 13 estados federales, 2 territorios federales y 130 distritos. Otras ciudades: Ipoh, 328.633 hab.; Penang (Pinang), 251.000 hab.; Johor Baharu, 328.646 hab.; Melaka, 295.999 hab.; Petaling Jaya, 254.849 hab. (1991).Fiesta nacional: 31 de agosto, Merdeka (Día de la Independencia) (1957)
La Federación de Malasia está integrada por la Malasia Peninsular (131.588 km2) y los estados de Sarawak (124.450 km2) y Sabah (73.711 km2) en la parte norte de la isla de Borneo (Kalimantan), situada en el archipiélago indonesio, a unos 640 km. de la Península.
Un denso bosque tropical cubre cerca del 70% de su superficie. Una cadena de montañas en dirección norte-sur, rodeada por planicies costeras atraviesa la península de Malasia. En Sabah y Sarawak las llanuras se elevan hacia el interior montañoso. Las precipitaciones anuales son abundantes. La economía se basa en las plantaciones de caucho y la minería del estaño, cuyos principales yacimientos se encuentran en los estados de Peraque y Selange, en la costa oeste.
Tres pueblos, vecinos desde hace siglos pero que mantienen su identidad, forman la población malasia: los malayos o bumiputeras constituyen aproximadamente la mitad de la población, los chinos son algo más de un tercio y los indios 13%. Hay grupos tribales en el norte de la península y en las provincias insulares. Tradicionalmente los malayos se ocupan de la agricultura, la administración pública y el ejército; los chinos del comercio, industria y minería y los indios trabajan en las plantaciones de caucho o se desempeñan en las profesiones liberales.
Religión: El islam sunita es la religión del Estado y de los malayos (54%). Los chinos profesan mayoritariamente el budismo (18%) y taoísmo (22%), y los indios el hinduismo (7%). Hay también una minoría cristiana (7%).
Idiomas: El malayo es la lengua franca y oficial, así como el principal idioma en la educación. También se hablan dialectos chinos, tamiles e inglés.En Malasia, la política se rige fundamentalmente por cuestiones étnicas, quedando los aspectos ideológicos en un segundo plano.
Cronología resumen de la Historia de Indonesia
(extraido del Instituto del Tercer Mundo © guía del Mundo 1999-2000)
Los habitantes originales de la península de Malasia y de los estados de Borneo, Sarawak y Sabah eran comunidades aborígenes y nativas de las selvas.La invención de la canoa con balancín y el uso de la vela simple hizo posible, en el segundo milenio a.C la emigración hacia las actuales Malasia, Indonesia y Filipinas de pueblos originarios del sur de la actual China. Estos pueblos introdujeron técnicas metalúrgicas y agrícolas, en particular para el cultivo del arroz, que comenzó en el primer milenio de nuestra era. El excedente agrícola y pesquero permitió el surgimiento de culturas urbanas, puertos y comercio con la India, de donde también se importaron las prácticas políticas y religiosas y el lenguaje sánscrito.
El reino indianizado de Funan, fundado sobre el Mekong en el siglo I d.C se extendió en el siglo V a la parte oriental de la península malaya, donde surgieron otros muchos estados budistas, que también comerciaban con China. En el siglo XV fue fundado el puerto de Melaka cuyos gobernantes fueron los primeros de la región en convertirse al Islam y dejar de pagar tributo a los reyes de Siam (actual Tailandia). El comercio con mercaderes islámicos dio prosperidad a Melaka, que difundió la nueva fe hacia todo el resto de las actuales Malasia e Indonesia, desplazando el budismo. A comienzos del siglo XVI Malaca estaba en el auge de su poderío y su prestigio era tal que atrajo a los portugueses, en activa competencia con los comerciantes árabes por las rutas del Océano Indico.
En 1511 el virrey portugués de la India, Alfonso de Albuquerque, tomó militarmente este puerto clave para el monopolio portugués del comercio de especias procedentes de las Molucas, que eran cambiadas por tejidos de la India y seda y porcelanas chinas. Desplazado de Melaka, el modelo malayo "musulmán de estado marítimo pesquero" comercial resurgió en Johor, Acheh y Brunei, reinos rivales entre sí. A inicios del siglo XVII los holandeses se aliaron con el Sultán de Johor para desplazar a los portugueses de Melaka. La alianza entre Johor y los holandeses establecidos en Batavia (actual Jakarta) no enfrentó competencia europea o asiática durante un siglo.
Mientras tanto los británicos comenzaron a establecer puntos de apoyo a su comercio con China en el norte de Borneo (Kalimantan) y en 1786 fundaron el puerto de Georgetown, en la isla de Penang (Pinang) frente a la costa occidental de la península malaya. El modelo de comercio libre inglés resultaba más beneficioso que el monopolio mercantil holandés y Penang atrajo una población cosmopolita: malayos, sumatranos, indios y chinos. En 1819 los británicos fundaron Singapur, pero en ese entonces les interesaba más la seguridad de la navegación que el comercio local de especias, ya que las importaciones de China las pagaban con opio de la India. No obstante, la convivencia entre holandeses e ingleses era difícil y en 1824 un tratado les reservó Indonesia a los primeros y dejó a Malaya en manos de los segundos.
Penang, Melaka y Singapur se convirtieron en los puntos claves de la colonia británica, que estimuló la inmigración china (y en menor grado india) a estos puertos. Esa creciente inmigración china se dirigía a trabajar en las minas de estaño y en los puertos urbanos, mientras que los campesinos y pescadores malayos continuaban dedicados a sus actividades tradicionales. A partir de 1870 los británicos fueron firmando acuerdos de "protectorado" con los sultanes y en 1895 impulsaron una federación de éstos, con capital en Kuala Lumpur. También se firmaron protectorados con los sultanatos del norte de Borneo (Brunei, Sabah y Sarawak, este último gobernado por el "rajá blanco" James Brooke y sus herederos), administrados desde Singapur, pero sin vínculo formal con la península.
Hacia fines del siglo XIX los británicos introdujeron el cultivo del caucho, con semillas de Heveas contrabandeadas de Brasil, con lo que liquidaron la "era del caucho" en la Amazonia sudamericana, e introdujeron una nueva oleada de inmigrantes tamiles del sur de la India para trabajar en las plantaciones ante la demanda creciente por parte de la naciente industria automovilística.
La sociedad multiétnica, ya dividida por diferencias culturales, religiosas e idiomáticas se mantuvo aún más desunida por la existencia de un sistema educativo colonial diferente para malayos, chinos e indios. En la economía, los malayos continuaban con su agricultura rural, los chinos en las minas de estaño y sectores de servicios urbanos, y los indios en el cultivo de caucho. Mientras los malayos acompañaban en las primeras décadas del siglo XX los movimientos de reforma islámica iniciados en el Medio Oriente, los indios se solidarizaban con las luchas de Gandhi y los chinos recibían la influencia ideológica del nacionalismo de Sun Yat Sen primero y el Partido Comunista después.
En 1942 el país fue ocupado por los japoneses en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Como en el resto del sudeste asiático, los japoneses buscaron alianzas contra los europeos entre los movimientos nacionalistas locales. La mayor resistencia antinipona provino de los chinos, en especial del Partido Comunista Malayo, que organizó guerrillas.Al terminar la guerra era muy claro que la dominación británica no podría volver a ser la de antes, pero la división en comunidades étnicas separadas y entre los sultanatos "protegidos", y los puertos con administración colonial directa hacía difícil encontrar una nueva fórmula política. Ante el proyecto británico de una Unión Malaya, con ciudadanía igualitaria, que amenazaba la situación de los malayos, el nacionalismo malayo se unió en torno a la figura simbólica de los sultanes y se organizó políticamente en la Organización Nacional de los Malayos Unidos (UMNO), controlada por la antigua clase dominante, pero con apoyo popular.
Ante la amenaza de una insurrección comunista armada contra el colonialismo, los británicos resolvieron entrar en negociaciones, que en 1957 llevaron a la independencia del país. Tengku Abdul Rahman, un príncipe que estuvo al frente del movimiento independentista, fue designado primer ministro. Se estableció una federación de estados, con un parlamento y un monarca elegido cada cinco años entre los nueve sultanes de los estados. Las distintas comunidades arribaron a un "acuerdo" constitucional por el cual se otorgaba la ciudadanía a los no malayos, mientras que los malayos eran reconocidos como pueblos indígenas, con privilegios especiales en la educación y los empleos públicos, y se declaraba el malayo como idioma oficial. En la esfera económica, el país adoptó un sistema de mercado libre, y el capital extranjero, que se había establecido durante la etapa colonialista, continuó siendo dominante.
En 1963, los estados coloniales británicos de Singapur (al sur de Malasia), Sabah y Sarawak (en la región septentrional de Borneo) lograron la independencia y se unieron a la península, para integrar la Federación de Malasia. Pero debido a las diferencias étnicas, Singapur fue expulsado de la federación en 1965 y se convirtió en república independiente.
En un intento de paliar el descontento de los malayos por el estancamiento económico de su comunidad (que en 1970 participaban en la economía en solamente un 1%, siendo la mitad de la población) se formuló una Nueva Política Económica que planteó como meta para 1990 aumentar al 30% la participación en la economía de los malayos y de otros bumiputeras (hijos de la tierra o grupos indígenas que constituyen el 59% de la población), reducir la del capital extranjero a un 30% y elevar al 40% la de los ciudadanos no bumiputeras (principalmente los chinos).
Esta política económica rigió durante dos décadas. Las empresas estatales que actuaban en representación de los bumiputeras adquirieron acciones en propiedades británicas y compañías mineras, e integraron empresas conjuntas con fábricas multinacionales. La participación de los bumiputeras en la economía alcanzó un 20% en 1989, mientras que el capital extranjero se redujo a menos del 40%. Sin embargo, la población de origen chino denuncia que sufre discriminación en el trabajo, la educación y las oportunidades económicas.
Malasia es el principal exportador mundial de madera tropical, con demanda creciente en los países industrializados, principalmente Japón. En 1989 exportó madera por 2.600 millones de dólares. Más de 80% de lo que exporta proviene de Sarawak y Sabah en Borneo. Se estima que de los 305 mil km2 de bosques tropicales restan apenas 157 mil km2 de área forestada. El país pierde 5 mil km2 de selva tropical por año.
El rápido crecimiento de las industrias altamente tecnificadas llevaron a la escasez de mano de obra calificada y semi calificada. Los salarios en el sector industrial se incrementaron en forma significativa, acentuando las diferencias entre sectores sociales.
En los últimos años la expansión económica continuó en ascenso. El PIB creció entre 8% y 9% sostenido en la industria manufacturera y la mano de obra barata. El automóvil Proton se convirtió en un símbolo de la economía malaya. La inflación del año 1995, que alcanzó el 3,5%, se convirtió en un preocupación para el gobierno y el primer ministro anunció que los precios no subirían.