Hacia la
liberación Personal ...
por Joaquín Almería
Antes de empezar
quisiera dejar bien claro que no es mi intención descalificar ni ofender a
nadie( no soy quién) y que este artículo no es una crítica a los estilos
tradicionales, es simplemente una ayuda a despertar
la autocrítica sincera y sana dentro de los lectores que lo sepan ver así.
Para información del lector diré que empecé mi carrera por el Budo de una
forma tradicional y que mis primeros cinturones negros fueron en Judo, Karate y
Taekwondo. Más tradicional imposible. Así pues quede claro que hablo con
conocimiento de causa y desde “dentro”, es muy fácil criticar lo que no se
conoce , y también de muy mal gusto por cierto. Personalmente tengo un gran
respeto por lo tradicional y se verle los valores que tiene positivos, pero
seria cínico con migo mismo sino me planteara también el potencial negativo
que tiene cuando cae en manos de individuos conformistas o simplemente con poca
capacidad de autoexámen. Tal es el respeto y la admiración que profeso por las
artes marciales tradicionales, que mucho después de haber aceptado los
postulados de Bruce Lee, emigré al Japón con la única finalidad de aprender
el Budo Japones en su mas puro estado. Darnos cuenta que el verdadero artista
marcial es aquel que va mas allá de lo dual, mas allá del estar a favor o en
contra de las cosas. Trascender ese apego a lo dual es admitir la totalidad, es
ver las cosas tal y como son, con lo que tienen de positivo y negativo, en
definitiva como realmente SON y no como nos gustaría que fuesen.
Quiero empezar con una
archi conocida cita pero que viene al caso:
Un erudito fue una
vez a visitar a un maestro Zen interesandose por su disciplina. Mientras el
maestro le explicaba, el erudito le interrumpía frecuentemente con comentarios
del tipo, “ Ah , si, nosotros tenemos eso también…” Finalmente el maestro se callo y empezó a servir el te. Sin
embargo continuo sirviendo hasta que la taza del erudito reboso.
"BASTA!!” el erudito interrumpió una vez mas. “ Ya no cabe mas” ,
“ ya lo veo” respondió el maestro zen. “ si no vacias primero tu taza,
?Como esperas poder degustar mi Té?”
Espero pues que
mis colegas de las artes marciales sepan leer lo que sigue con esa mentalidad
abierta de la que hablaba el maestro Zen , dejando todas las cargas y opiniones
preconcebidas a un lado. !A propósito! Es este un acto muy liberador y que se
debería practicar a menudo. Por otra parte espero que aprovecheis este artículo
para vuestra mejora personal, pues aunque trata de JKD , esta principalmente
escrito para promover el florecimiento de un artista marcial, y no solamente un
practicante de estilos Chinos o Japoneses, o Coreanos, etc…Un artista marcial
es primeramente un hombre, un ser humano, las nacionalidades no tienen nada que
ver con las artes marciales como vehículo de autoexpresión.
No os pido que acepteis
ciegamente lo que os diga, ni que tampoco os negeis de principio, simplemente os
pido que intenteis trascender el dualismo del a favor y en contra por un
instante y que suspendais el juicio, escuchando eso,si con capacidad de
razonamiento y de elección propias.
Supongamos por un
momento que diferentes personas que han practicado distintos estilos, presencian
un pelea. Estoy seguro de que oiremos diferentes versiones al finalizar. La
consecuencia es clara, porque uno no puede ver la pelea “tal cual es” , sino
que esta condicionado al cristal con que le mire, siendo este el
condicionamiento del estilo que ha practicado duramente durante varios años.
Pongamos por ejemplo un Boxeador,un luchador, un karateka y un hombre de Kung
Fu. El hombre de lucha diría algo así:” pues realizaron una serie de técnicas
para cerrar la distancia y poder llegar a la distancia de lucha”, o por
ejemplo el boxeador diría” estaban demasiado cerca como para poder encajar
golpes claros y limpios” y así
cada uno tendría una visión tan diferente de lo ocurrido hasta el punto de
parecer de que hablaban de hechos que no tienen que ver el uno con el otro. Cada
intento de describir lo ocurrido no es mas que una reacción intelectual y
emocional, una idea parcial de la totalidad que es la pelea. En este como en
todos los casos la interpretación depende de los gustos del que lo experimenta.
El combate sin embargo no esta condicionado a tus gustos como practicante de
estilos coreanos o japoneses u occidentales. La verdadera observación empieza
cuando uno se vacia de favoritismos y la libertad de expresión ocurre cuando
uno va mas allá de estilos o sistemas. volver
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¿Qué significa
realmente esta palabra? Primera y principal debemos reconocer que los estilos
los crea el hombre. Descartemos por un instante las diferentes míticas
interpretaciones del origen de sus creadores- Un antiguo monje sabio, a través
de un mensajero especial en un sueño, una revelación divina, etc,etc…- Un
estilo nunca debe ser la palabra divina, cuyas leyes y preceptos nunca pueden
ser violados. El hombre , el ser humano es siempre mas importante que cualquier
estilo. Desde el momento que el es el que ha creado el estilo ya se pone por
encima de el, logicamente.
El fundador de cada
estilo fue expuesto a un segmento parcial de la “verdad”, pero a medida que
pasa el tiempo, especialmente despues de la muerte del creador, esta verdad
parcial se convierte en la LEY, o peor aun, una fe llena de perjuicios en contra
de los diferentes estilos. En orden de preservar el conocimiento y pasarlo de
generación en generación, las varias respuestas deben ser organizadas y
clasificadas, presentandolas así en orden lógico. Se inventan los “credos”
se inventan ceremonias para glorificar mas que para otra cosa, se establecen
filosofias separatistas y se crean organizaciones. Así se resulta en una forma
definida y acotada y todos aquellos que vengan detrás queriendo aprender
resultan limitados y ligados por la misma.
Así que lo que empezó
como algo fluido, como una expresión personal por parte del creador, es ahora
un conocimiento solidificado, una especie de cura universal para las masas. En
el proceso , los seguidores han convertido este conocimiento no solo en un
templo sagrado, sino en una tumba en la que yace la sabiduría del fundador del
estilo. Debido a la naturaleza de las asociaciones y de su afán de preservación,
los medios resultan tan elaborados y se presta tanta atención a ellos, que se
acaba por olvidar uno de la finalidad en si.
Sí miramos honestamente
a la realidad tal como es y no tal como nos gustaría que fuese, estoy seguro
que no tenemos mas remedio que darnos cuenta que un estilo tiende a traernos
parcialidad, ajustes, interpretación, justificación, negación,condena,etc…en
poco la solución ofrecida se convierte en la cusa misma del problema, colocando
obstáculos y limitaciones en la luz que debería iluminar nuestras sombras e
impidiendo nuestra capacidad de entendimiento. Sí realmente sabemos trascender
y vemos de una forma integral, entoces y solo entonces nos daremos cuenta que el
fin se encuentra en los medios y la respuesta esta en la pregunta, siendo cada
uno la causa así como el resultado de si mismos. Arriba es abajo, delante es
atrás.
De todas formas
los seguidores de un sistema de combate, a menudo aceptan su “segmento
organizado” como la realidad total del combate. Por supuesto y como respuesta
directa a la “otra verdad” otro fundador, o quizás un discípulo
insatisfecho puede “organizar” una aproximación opuesta y pronto también
se convertirá en una gran organización con miles de seguidores, y con sus
propias leyes y patrones fragmentarios fijos. Todos estos estilos emergen de la
división de una unidad total y no solo tienden a estar separados en
pensamientos el uno del otro y en
consecuencia en oposición manteniendo a la gente separada, sino que cada estilo
también reclama poseer la “verdad” en exclusión de los otros. Así pues
donde en un principio el individuo era total y universal , partiendo de la base
que un estilo en particular es parcial, cegado por el segmento al que representa
y de tal modo nunca es total, el estilo acaba por convertirse en algo mucho mas
importante que el practicante. volver
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Una
persona es incapaz de expresarse así misma total y completamente cuando se le
ha impuesto una estructura parcial o estilo. El combate “tal cual” es total
incluyendo lo que “es” al igual que lo que “no es”. Sin favoritismos en
las líneas circulares, o rectas. No estando limitado y siempre fresco y vivo,
el combate nunca esta determinado y cambia constantemente. Se podría decir
exactamente lo mismo del arte de la guerra en una batalla. El combate
definitivamente no debería estar limitado a tus inclinaciones personales, tu
forma física, tu morfología, o tus condiciones ambientales, aunque sean estas
partes integrales del combate y precisamente los factores determinantes de las
diferentes escuelas. Así vemos la constante pugna por lo que realmente es y lo
que a nuestro estilo le gustaría que fuera.
Recordad que el todo se
manifiesta en todas sus partes, pero que una parte en particular, y no importa
lo eficaz que esta sea, no constituye el todo. En el campo legal por ejemplo
tenemos abogados laboralistas, criminalistas, penales,de familia, etc… Pero en
el campo del combate real no existe tal cosa . Segmentos favoritos de la
totalidad no funcionan tan bien en un altercado real sin reglas ni limitaciones
temporales o espaciales. Así pues se podría decir que en lo referente al
combate real y teniendo en cuenta la manera parcial de entrenar de los estilos
preconcebidos” un poco de conocimiento es algo peligroso”
Una vez que nos damos
cuenta de que los estilos tienen la tendencia a atrapar y a organizar la
realidad dentro de un molde cerrado, entenderemos entonces que nuestra cura es
en realidad la enfermedad en si misma. Quizás debido a que la gente tenemos
cierto temor a lo inseguro y a lo incierto tendemos a “organizar” patrones
en el combate. Dejando la causa a
un lado, los seguidores de un estilo se ven encajonados y controlados dentro
delas limitaciones del sistema, lo cual esta ciertamente muy por debajo de su
potencial real. Como en cualquier otra cosa, la imitación prolongada y repetida
nos da un cierto sentido de seguridad, de no estar solos. Sin embargo es
precisamente este sentido de seguridad, o “muletas” el que limita y bloquea
el crecimiento natural y frena al artista marcial en su camino a la realización
personal. Muchos de los Budokas llegan a experimentar tal dependencia con esas
“muletas” que son incapaces de andar sin ellas. Cualquier técnica en un
momento dado se puede llegar a convertir en una enfermedad si nos obsesionamos
con ella, sin importar lo efectiva que resulte o lo bien diseñada que este.
La mayoría de los
practicantes tienden a dejarse llevar por este tipo de obsesiones y buscan
solamente el tipo de profesor que pueda satisfacer sus deseos en este campo.
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Bruce
Lee no invento ningún estilo nuevo. Si me habeis seguido hasta aquí os dareis
cuenta de que el estaba en contra del concepto de estilo, pues estos tienden a
separar y a condicionar al practicante. Al contrario , el esperaba libertar a
sus seguidores de la tentación de caer en el uso de esas muletas de las que
hablabamos antes. Simplemente recordad que el termino “Jeet Kune Do” es
simplemente un nombre a usar , un espejo en el que mirarnos y auto examinarnos.
El nombre no es nada en especial. Es una aproximación a la realidad que a
diferencia de la tradicional, no posee una serie de reglas
ni una colección de técnicas que pueda ayudarnos a constituir un patrón
con el que diferenciar lo que es JKD de lo que no lo es, a un nivel puramente técnico.
Para empezar dejadme que os diga que no existe tal cosa como un método de
luchar distinto de otro. A no ser que los seres humanos desarrollemos un tercer
brazo o cuatro piernas, solo puede existir un método y nada mas que uno. El
intentar crear un método distinto es mas o menos como intentar envolver el agua
de un vaso con papel de regalo e intentar darle una bonita forma. Aunque existen
hoy en día numerosas discusiones inútiles en lo que se refiere al color y a la
textura que serian mejores para dicho papel.
De forma breve JKD no es
una forma mas de condicionamiento, con una aproximación particular a lo que
debería ser el combate y con una serie de creencias determinadas, así pues JKD
resulta difícil de enseñar a las masas. De echo esta es la razón de que hoy
en día este tan malinterpretado. De una manera estructural no ve el combate
desde un determinado ángulo, sino que lo hace desde todos los ángulos, debido
a que no esta limitado por ningún sistema. Y consecuentemente sus técnicas no
pueden ser reducidas a un sistema. Así aunque utiliza todos aquellos medios que
le sirven para alcanzar su fin, no se limita a ninguno de ellos. En otras
palabras JKD aunque poseyendo todos los ángulos no es poseído por ninguno,
porque como hemos mencionado anteriormente cualquier estructura, no importa lo
bien diseñada que este, se convierte en prisión si el practicante llega a
obsesionarse con ella. El definir
el JKD como un estilo es perder totalmente la esencia, puesto que sus enseñanzas
no pueden ser reducidas a un sistema. Así pues vemos que JKD es al mismo tiempo
“esto” y “no esto” y no esta a favor ni en contra de estilos. Este en un
concepto muy Taoista y que puede resultar difícil de entender para algunos,
pero si me habeis seguido hasta aquí, supongo que entendereis a estas alturas a
lo que me refiero. Dentro de la totalidad no puede haber distinción de a favor
o en contra cualquier cosa simplemente “ES”. Un buen practicante de JKD confía
en la directa intuición.
Muy a menudo se pregunta
si el JKD esta en contra de la forma. Es cierto que no existen Katas en el JKD ,
de todos modos sabemos a través del sentir anatómico que en un movimiento
corporal, existe siempre una forma que es mas eficaz y practica para que cada
individuo pueda cumplir con el propósito de su acto a un nivel fisico. Estamos
hablando del mas idóneo equilibrio, coordinación, agilidad,economía de
movimiento etc…Movimiento eficaz y vivo es una cosa y otra muy distinta son
las formas estériles y clásicas que atan y condicionan. Así vemos que existe
una gran diferencia entre no tener forma y tener la “no-forma”. Lo primero
es ignorancia, lo segundo es trascendencia.
Si la mera repetición
mecánica de una forma eficiente hiciera al artista marcial, entonces todo estaría
bien, desafortunadamente, el combate así como la libertad, es algo en constante
flujo y no puede limitarse. Las representaciones clásicas simplemente carecen
de la flexibilidad de adaptación a lo simpre cambiante. Llegados a este punto
estoy seguro que mas de uno se pregunta? Y como llegamos a esta libertad sin
limites? No puedo decirselos porque entonces se convertiría en un método fijo.
Lo que si puedo deciros es lo que no lo es. El resto lo teneis que hacer
vosotros. Yo solo puedo enseñaros el camino pero lo debeis andar por vuestra
cuenta. Yo solo puedo despertaros del sueño e indicaros que en ultima instancia
no existe ayuda externa, solo existe la autoayuda. Aun diría mas, ?quien dice
que debemos ganar libertad, cuando el hombre es libre de por sí?
En las artes marciales
tradicionales, el conocimiento, o la sabiduría parece llegar a través de un
proceso de constante acumulación del conocimiento preestablecido. Del modo que
un primer dan conoce tal numero de técnicas y un segundo dan conoce otras mas,
etc…La acumulación de técnicas fijas de manera externa no es el proceso del
JKD , en cambio JKD es un proceso de descubrimiento de la propia ignorancia y
necesita de un constante acto de desapego. Acumular conocimientos no
necesariamente equivale a descubrir la verdad. La verdad viene a nosotros de
manera natural cuando comprendemos como funciona nuestro ser . Ninguna cantidad
de conocimiento ni siquiera de enseñanzas”secretas” puede compararse con el
entendimiento de uno mismo. Patrones doctrinas y demás tocan solamente la punta
del iceberg. El secreto verdadero radica en la mente humana y hasta que esta
llega a afectarse todo sigue resultando superficial e incierto.
Recordad colegas míos que todo conocimiento en las artes marciales
significa en ultima instancia autoconocimiento y que el JKD resulta inteligible
solamente en el acto sincero y tenaz de la autoinvestigación. Anteriormente he
dicho que no necesitamos ganar nuestra libertad pues ya somos libres. La
libertad no es un ideal, un fin a desear. No nos convertimos en libres
simplemente “somos”.Del mismo modo el entreno en JKD se enfoca a este
“ser” técnicos en vez de “tener” técnica. De una vez por todas daros
cuenta de que los patrones estériles son incapaces de tal libertad y
flexibilidad y que la adherencia a los mismos solo destruye la creatividad e
impone la mediocridad. Del mismo modo que el entreno místico no solo no conduce
al poder interno sino que solo trae consigo contracción mental. En JKD ya sea
de manera interna o externa, las técnicas usadas apuntan a liberar el espíritu
en vez de atrapar el cuerpo.
Un buen instructor, funciona
como un señalador de la verdad, como un indicador del camino. El utiliza un mínimo
de forma para conducir a sus alumnos a la “no forma”. Yendo mas lejos
remarca la importancia de ser capaz de entrar en moldes, pero no ser
limitado por el, o seguir una serie de principios pero no verse limitado por
ellos. De esta forma se pueden casar las artes tradicionales con el JKD de forma
natural y es de hecho eso lo que hice durante mis años de estancia en Japón y
lo que sigo haciendo actualmente. Una flexible observación con capacidad de
elección es tan vital en el estudio de las artes marciales…, saber trascender
sin excluir, estar alerta alo que “es”, sin centro y sin circunferencia,
estar en ello pero no ser ello. Por
encima de todo un maestro no debe depender en un método y repetir rutinas
sistemáticas , en vez , el estudia cada individuo por separado y le despierta
para que se estudie a si mismo, de manera externa e interna. Tal enseñanza, la
cual es en verdad no enseñanza, requiere de una mente sensible con
gran poder de adaptación y
flexibilidad y es difícil de encontar hoy en día.
Estudiantes sinceros y serios son igualmente difíciles de encontrar .
Muchos estudiantes son entusiastas de cinco minutos, o vienen a nosotros por
motivos equivocados, pero lo mas triste es que la mayoría vienen como
conformistas, o artistas de segunda mano. Un practicante promedio, raramente
aprende a expresarse a si mismo, en su lugar, aprende a seguir ciegamente a su
instructor , la figura autoritaria, y un patrón que se le ha impuesto. Supongo
que las personas encontramos mayor seguridad en la imitación de masas, pero
ello nos lleva a nutrir la mente dependiente en vez del espíritu de busqueda.
Estos instructores , ligados por la tradición refuerzan el condicionamiento estático
y la repetición a través de sus clases diarias y no intentan comprender la
realidad tal como es porque les incomoda. A medida que el tiempo avanza sus
estudiantes pueden llegar a comprender ciertas rutinas y pueden incluso llegar a
ser tecnicamente eficaces de acuerdo a su sistema particular. Pero nunca
llegaran a entenderse a si mismos.
Las artes marciales no son el simple hecho de llenar tiempo y espacio a través
de algún tipo de movimiento de precisión, las máquinas pueden hacer eso mejor
que nosotros. Con el paso del tiempo y con la maduración como persona, el
artista marcial debe llegar a la conclusión de que sus patadas o golpes no son
tanto una herramienta para conquistar a su enemigo , sino una herramienta para
explorar a través de su conciencia , su ego, sus miedos, y todo aquello que le
bloquea mentalmente. De hecho las patadas y las técnicas en general son un
medio para penetrar su ser profundo y restaurar el equilibrio perdido y alcanzar
la armonía que todos realmente buscamos. Detrás de cada movimiento del artista
marcial verdadero reside esta integridad del ser , esta actitud de inclusión en
vez de oposición .
Cuan a menudo hemos oído de diferentes “maestros” que las artes
marciales son la vida misma, sin embargo me pregunto cuantos de ellos realmente
aprecian tal frase y si realmente entienden y aplican el significado de tales
palabras. De seguro que la vida no es algo parcial, algo acotado. La vida es un
constante movimiento, arrítmico, cambio sin fin. En vez de fluir con este
cambio, la mayoría de los maestrillos construyen una ilusión de formas fijas
solidificando lo que siempre fluye, diseccionando el todo, organizando patrones
fijos, planeando lo espontáneo, separando la armonía de la unidad en la
dualidad de lo duro frente a lo suave, recreandose en la glorificación de los
viejos tiempos etc,etc…
El resultado es evidente. Dentro de las artes marciales existen un rico
surtido de interpretes de rutinas, expertos del truco, artistas de “magia”,
rollitos de primavera, y muchos,muchos robots que realizan su organización
desesperada y se ahogan en sus propios gritos. Ellos están simplemente
representando sus metódicas rutinas como respuesta en vez de responder a lo que
“es”. Dejan de escuchar a sus circunstancias y en vez de ello RECITAN sus
circunstancias. Esas pobres almas se han convertido en sus katas, en esos
bloqueos tradicionales. En breve ellos son el producto de esa organización que
se ha venido pasando por generaciones durante cientos y miles de años.
No existe la estandarización en el combate, toda expresión debe ser libre.
Esta realidad liberadora, solo lo es en la medida que el individuo la
experimenta y la vive como tal. Y esta verdad esta por encima de estilos o
sistemas. Recordad sobretodo que JKD es solo un nombre es solo la barca que te
lleva al otro lado del río, una vez allí resulta inútil seguir cargándola en
la espalda. Prestad atención a estas palabras y comprenderlas bien pues ellas
os harán ver lo que es el verdadero JKD.